La Modernización Administrativa es un proceso continuo. La Administración pública se debe adaptar a la realidad social y no se trata, con ello, de llevar a cabo una reforma conyuntural, sino de disponer de la capacidad suficiente para mejorar la organización y hacer los ajustes necesarios teniendo en cuenta la totalidad de la misma. Así, las políticas de modernización requieren de un diagnóstico claro de los problemas y una evaluación de los resultados, es decir, requieren una planificación estratégica.
Por eso, además de conocer y entender el sistema administrativo, es importante que los ejecutivos encaren la modernización desde un enfoque global, es decir, que conciban la Administración Pública y las estructuras institucionales como un todo interconectado. La Administración Pública opera en un marco constitucional unificado bajo una legislación común, y su funcionamiento se ve afectado por la interacción de distintos instrumentos como la rendición de cuentas, el proceso presupuestario y la cultura organizativa. De este modo, para ser eficaces, las reformas deben diseñarse para influir en la conducta de una gran variedad de actores, pues los cambios en una parte del sistema tendrán su impacto en otras.
Es muy importante conocer las dinámicas propias de cada Administración Pública. La Modernización Administrativa requiere comprender y conocer la naturaleza de cada organización, como sistema y como parte de la sociedad. Cada sistema administrativo tiene una dinámica, equilibrios y riesgos particulares, que reflejan su propia experiencia histórica, cultura y organización institucional. El gobierno debe conocerlas y diseñar estrategias de reforma en consonancia con éstas.
Entre las características más ilustrativas que podemos señalar tiene la Modernización Administrativa, son que debe establecer prioridades entre sus posibles materias y contenidos, que debe ser gradual, avanzando parcialmente hasta abarcar todas las fases de la reforma, debe distinguir entre las medidas a corto, mediano y largo plazo y debe ser producto del consenso entre las fuerzas políticas y los principales actores sociales y económicos.
PICHARDO PAGAZA, E. (2004, p.75) señala algunos de los factores necesarios para el éxito del proceso de Modernización Administrativa: el apoyo político explícito durante un período amplio para dar credibilidad al ejercicio y suscitar la aceptación del hecho de que la reforma será introducida; un propósito claramente definido y una estrategia para alcanzarlo teniendo en cuenta el ambiente político e institucional, es decir, planificación; una comunicación eficaz entre todos los actores y las partes que tienen que ver con los objetivos y estrategias del programa; una agencia responsable de la puesta en ejecución de la estrategia con un peso suficiente para aplicar los programas, que cuente con la capacidad intelectual y táctica necesaria para ejecutar su tarea eficazmente; la participación de todos (instituciones y sociedad) en la identificación de las cuestiones a tratar, el desarrollo y ejecución de las mismas; y el diseño de un proceso de retroalimentación, de seguimiento y de evaluación constantes.
El posible diseño de un Plan de Modernización Autonómico podría basarse en cuatro líneas estratégicas de actuación sobre las cuales se pretende introducir cambios y los planes a adoptar para cada una de ellas. Posteriormente, incluirían acciones concretas para el cambio, en el que se señalan los objetivos generales y particulares para cada una, los responsables de cada decisión que se adopte, las actividades concretas a realizar y los indicadores a partir de los cuales cuantificar esas medidas adoptadas. Para concluir, recogería una estimación aproximada del cronograma de trabajo para cada acción, los posibles resultados que se pretenden conseguir con la implantación de las estrategias de mejora y el coste aproximado de las mismas. Las líneas fundamentales serían las siguientes:
- Una Administración Pública Abierta. El Principio básico que rige esta estrategia es el Principio de Transparencia. En este sentido, cobra especial relevancia todo lo relativo a la implantación de la Administración Electrónica. Los programas de modernización, dentro de esta línea estratégica, se basarían en la Atención al ciudadano, la Comunicación, la Transparencia y la Participación.
- Una Administración Pública Responsable. El Principio básico que rige esta estrategia es el Principio de Responsabilidad. Los programas de modernización, en esta línea estratégica, se basarían en el Control, la Evaluación y la Ética profesional.
- Una Administración Pública Inteligente. El Principio básico que rige esta estrategia es el Principio de Eficacia. Los programas de modernización, en esta línea estratégica, se basarían en el Capital humano, la Cultura organizativa, la Normativa y la Innovación
- Una Administración Pública Integradora. El Principio básico que rige esta estrategia es el Principio de Lealtad Institucional, acompañado de otros Principios como el de Colaboración o el de Cooperación. Los programas de modernización, en esta línea estratégica, se basarían en la Racionalización de estructuras, la Racionalización de procesos y la Simplificación.
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