martes, 9 de abril de 2013

Corrupción y política en los Barómetros del CIS de 2013

El Avance de resultados del Estudio 2981 del Barómetro de Marzo de 2013 realizado por en Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela, una vez más, datos muy preocupantes que deben ser analizados en profundidad por la clase política española. 

Siguiendo la dinámica de los últimos meses, el paro es para el 81,6% de los españoles encuestados el primer problema, algo que no sorprende si tenemos en cuenta que los desempleados en nuestro país superan ya la cifra de los cinco millones.


SAYED, T. y BRUCE, D. (1998) definen corrupción como el "conjunto de actitudes y actividades mediante las cuales una persona transgrede compromisos adquiridos consigo mismo, utilizando los privilegios otorgados, esos acuerdos tomados, con el objetivo de obtener un beneficio ajeno al bien común". Pues bien, el segundo problema para el 44,5% de los ciudadanos en España es la corrupción y el fraude, una cifra que alcanza un máximo histórico en las series elaboradas por el CIS, superando incluso los datos registrados por estas variables a mediados de los años noventa.

El tercer problema es, para el 34,4% de los españoles, la economía. Si comparamos este porcentaje con el obtenido en el mes anterior, está 4, 5 puntos por debajo y si lo comparamos con la cifra obtenida en el mismo mes de 2012, ha descendido en casi 15 puntos, lo cual induce a pensar que los ciudadanos manifiestan menos preocupación por los asuntos económicos. Sin embargo, otra conclusión que podemos extraer con el dato es que existen otros problemas que inquietan más a la sociedad en ese momento.

El cuarto problema para el 31, 4% de los encuestados son los políticos en general, los partidos y la política cifra bastante alarmante. Si tenemos en cuenta, a su vez, los datos sobre intención de voto recogidos en el Barómetro Electoral de Abril de 2013  elaborado por Metroscopia y publicado en el periódico El País, la alarma se dispara ya que el 34,6% de los españoles votaría en blanco o no votaría si se celebrasen elecciones ahora. 

Que la corrupción y la política sean dos de los cuatro problemas principales de los españoles, invita a la reflexión y a que se adopten medidas que frenen la sangrante desafección y desconfianza ciudadana por sus representantes. En definitiva, es urgente recuperar la fe en nuestro sistema político-institucional y sanar con ello nuestro modelo de democracia.

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