martes, 15 de enero de 2013

¿Institución u organización pública?

¿Es lo mismo hablar de institución que de organización pública? Muchos autores coinciden en la necesidad de distinguir ambos conceptos. BAENA DEL ALCÁZAR, M., define institución como "formación estructural, hábito o relación social que tiene cierta permanencia en una sociedad determinada", haciendo referencia a esa perspectiva negativa que muchas veces se da a la misma como aquella que permanece a pesar de los procesos de cambio. 

La crítica precisamente gira en torno al carácter de permanencia, pues tanto los elementos como las relaciones que se generan en las instituciones públicas no pueden contemplarse unicamente como realidad estática. 

El propio DURKHEIM, E., definió institución como "una manera colectiva de pensar y de actuar", en un contexto de continuo cambio social. Esto nos lleva a utilizar un concepto más operativo en las Ciencias Sociales cual es el de organización para que, sin perder ese sentido de estabilidad que introducen ciertas prácticas sociales con las que se responde a las controversias ciudadanas, se otorgue dinamicidad al proceso y se destaque la pluralidad de relaciones de poder que entran en juego, adecuando la institución clásica a la realidad social del momento.

El estudio riguroso de las oganizaciones públicas diferencian tres dimensiones básicas en las mismas que requieren enfoques espefícicos para cada una de ellas pero sin perder de vista una comprensión global de todas con la que apreciar las sinergias entre las propias dimensiones y que, tal y como señala RAMIÓ MATAS, C., serían las siguientes:
  • La dimensión socio-técnica: de ella se resaltan los elementos clásicos y más distintivos de las organizaciones como son el entorno, los objetivos, la estructura administrativa, los recursos humanos, los recursos tecnológicos, financieros y materiales, las funciones o los procesos administrativos.  
  • La dimensión político-cultural: fundamentalmente, recoge lo que concierne al poder, al conflicto y a la cultura organizativa. Así, las organizaciones se analizan como realidades políticas donde los actores van cumpliendo sus objetivos -ya sean éstos individuales o colectivos-, mediante estrategias que se diseñan según su capacidad de control sobre los recursos y según su influencia en la toma de decisiones.
  • La dimensión de control y de mejora: regula todo lo que tiene que ver con la información, el control y el cambio y mejora organizativa. Todas las organizaciones fiscalizan continuamente los elementos que las constituyen e impulsan lógicas de cambio y adaptación de los mismos a las necesidades que demanda la sociedad.

El análisis comparativo de las organizaciones nos lleva a detenernos más en su dimensión socio-técnica aunque considero que la más interesante -y la más compleja para su análisis-, es la dimensión político-cultural, la cual implica tener una visión de la oganización más allá de lo meramente institucional.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tu aporte Marta

    Siempre adecuada y con un alto aporte académico.

    La verdad que me ha servido de guía para mi entrada que claro versará sobre la situación al otro lado del charco.

    saludos

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